Por desgracia, hoy por hoy, siguen existiendo personas que te ilusionan sin pensar en las consecuencias.
A mucha gente hoy en día le da igual ocho que ochenta por así decirlo, pero muchas otras siguen valorando la fidelidad y las ganas de enamorar siempre a la misma persona.
El amor está sobrevalorado; todos alguna vez en nuestra vida hemos soñado con encontrar a la persona perfecta para nosotros y regalarle momentos únicos de los que sólo nosotros podamos disfrutar en la intimidad de la pareja, pero está claro que muchos de aquellos que alguna vez pensaron eso, se rindieron por desilusiones y hoy en día son los más cabron@s del mundo, porque han creado una coraza que les impide volver a soñar y a tener ilusiones.

Cada una de las desilusiones que nos llevamos deberían ser no errores, sino lecciones que nos da la vida para aprender de nuestros errores durante la experiencia y así no volver a tropezar con la misma piedra. Pero en estos casos parecemos animales y no personas porque para la siguiente situación que se nos plantea volvemos a cometer los mismos fallos y volvemos a sufrir como si fuera la primera vez.
Por experiencia propia os digo, que no merece la pena sufrir por alguien que no te valora . No sabe lo que tiene, y que tiene que perderte para darse cuenta de lo que le importabas.