A veces, pensamos demasiado en lo que hacemos o dejamos de hacer.
Nuestros actos tienen consecuencias, a veces buena, a veces malas, pero si no los lleváramos a cabo perderíamos nuestra esencia.
Somos parte de un todo, pero antes somos solitarios sumidos en pensamientos, movidos por sentimientos que brotan desde dentro con deseos de salir y manifestar así, de forma profunda y abrumadora nuestro yo más perfecto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario